Andrea Ferreyra

Obra

CV

Curaduría

Sonido Manifiesta

 

Intervención sonora por parte de los alumnos de Taller de producción en performance, sitio específico para La Quiñonera.

La región menos transparente

 

Como conclusión de un ciclo de producción escolar se presentan las piezas de estudiantes de La Esmeralda en un espacio expositivo que enriquece su práctica colocándola bajo la luz pública de manera más contundente que bajo el cobijo del contexto escolar.

 

Las propuestas versan sobre diversos aspectos urbanos y políticos que mueven los hilos del quehacer y de la reflexión de jóvenes que, como artistas, rebasan una condición generacional y su tendencia conductual millennial para preguntarse su lugar de expresión a partir de su circunstancia.

La región menos transparente.

 

 

 

“¿Es esta la región más transparente del aire? ¿Qué habéis hecho, entonces, de mi alto valle metafísico? ¿Por qué se empaña, por qué se amarillece? Corren sobre él como fuegos fatuos los remolinos de tierra. “

Alfonso Reyes.

 

Mucho ha sucedido desde que Alfonso Reyes escribió Visión de Anáhuac y posteriormente Palinodia del polvo, también desde la publicación de Carlos Fuentes que traía nuevamente el concepto de La región más transparente a un contexto moderno en el cual el título jugaba como ironía creando inicialmente un desencuentro entre ambos autores.

 

Pero lo que aquí nos ocupa no es el análisis de la obra de Fuentes o de Reyes, mismos que para los jóvenes que hoy presentan su trabajo, les pueden resultar referencias si bien no desconocidas sí un tanto lejanas, un tanto ajenas.

 

El nombre funciona como concepto para en un aparentemente nuevo paradigma exponer cómo, si bien ya asumimos que vivimos en la región menos transparente, el funcionamiento político y social de la misma se nos presenta de la forma más cristalina: la voracidad inmobiliaria, el narcotráfico, la corrupción, la violencia, la desigualdad social, el machismo, la insondable impunidad, la ignorancia movida por una prepotente iniciativa; en suma presenciamos el ocaso de los ídolos, el triunfo de los mustios.

 

No obstante para quien se dedica a la actividad artística todos estos aspectos que conforman una circunstancia, un contexto, se presentan como oportunidades para la acción, para la generación de un discurso. Ahora bien, éste no se asume desde la militancia y su solemnidad tan característica, no desde la letanía de las prácticas artísticas “socialmente comprometidas”. Dicha solemnidad subraya la imposibilidad del riesgo, del salto al vacío que implica la libertad en el juego de proponer, de hacer, aún en contra de la arraigada creencia de que lo que hagamos nunca será suficiente para lograr un verdadero cambio ante el triunfo del capitalismo salvaje y del horror que éste destila, pero las luchas sociales se desarrollan en un territorio y el del arte, aunque se cruce e impregne de éste, es otro terruño, afortunadamente.

 

Las propuestas se insertan en este título desde sus aproximaciones a asuntos puntuales y específicos que son detonados por la circunstancia de vivir en esta ciudad, en esta sociedad. Surgen de la interacción directa de sus creadores con las situaciones que viven en el día a día; se generan desde la frescura, que también podría resultar ingenua, de sus honestas preocupaciones. De tal manera se entrelazan suscitando un diálogo entre ellas: no partieron de un mismo supuesto, se encontraron.

 

Estos encuentros son la única vía que puede jugar en sentido opuesto al de la inercia autodestructiva, al de la depresión apática y resentida; es en el encuentro cuando la realidad se transforma y eso es precisamente lo que estamos haciendo.

 

En esta región en que se impuso la transparencia del mal también brillan implacables e inspiradores tesoros. Ojalá no lo olvidemos y nos sigamos encontrando.

 

 

 

Julio de 2017.

Andrea Ferreyra.

Fuera de Campo

 

Junio - Julio 2003

 

Curaduría de la XI muestra internacional de performance en Ex Teresa Arte Actual

Fuera de Campo.

 

 “Lo controlable nunca es totalmente real, y lo real nunca es totalmente controlable.”

 

Vladimir Nabokov.

Hoy por hoy lo que sucede está vinculado a la imagen del suceso como no lo estuvo nunca; de esta manera la idea de que lo que no vemos no existe configura la percepción de la realidad: el ámbito televisivo se encarga de evidenciar esta situación claramente.

 

La idea de “fuera de campo” nombra no sólo lo que permanece invisible, sino también los márgenes que lo delimitan, enfatizando la propia estructura de la imagen y del medio que la reproduce.

 

Si bien el ámbito de la imagen-movimiento ha tenido una presencia significativa en una gran cantidad de exposiciones recientes, ha sido en muchas ocasiones utilizado con fines documentales, pero también mezclando elementos ficticios con hechos reales, enfatizando con ello paradojas que el propio medio audiovisual, en su carácter de registro conlleva, pero también cuestionando códigos que los medios han instaurado y a los que nos hemos acostumbrado.

 

Los programas televisivos que actualmente ocupan una gran parte de la programación se han inclinado al carácter supuestamente documental del medio, ofreciéndonos un boom de reality shows que hacen las delicias de un creciente número de espectadores; en este juego el montaje también es el principal protagonista.

 

La percepción del exceso de ficción que vivimos, vista como un padecimiento, ha dado lugar a una tendencia en el arte contemporáneo hacia lo relacional, cuyo objetivo es la construcción de situaciones reales, de acontecimientos. De esta manera observamos una serie de propuestas que actualmente no se nombran como performance, pero en las que la acción, como principal motor, mueve los dispositivos que hacen posible a la pieza; ésta, a su vez, es presentada en soportes documentales.

 

Fuera de campo establece que es justamente en el espacio que NO vemos en donde se encuentran las claves de la situación que SÍ observamos.

 

Es evidente que si existe algo que caracterice lo que llamamos realidad, es su carácter aleatorio e impredecible; esto se comprueba en la resistencia que ésta ofrece a un plan y a la idea de control.

 

Se apuesta de esta manera por desconocer resultados precisos, más bien, se ha buscado ofrecer la oportunidad de establecer un juego en el que la acción ausente del campo visual al que accederán los espectadores, tenga la misma importancia como parte intrínseca de la pieza.

 

En otro sentido la selección de materiales audiovisuales, así como los temas que quieren abordarse en las conferencias y seminarios conforman una constelación de referencias con las que se pretende ofrecer pautas y claves que provoquen una reflexión que también dará cuerpo a toda la muestra.

 

Del contexto de las vanguardias artísticas en el que se desarrolló la discusión sobre el montaje, así como la llamada “muerte del autor” y el objetivo de transformar el mundo y la vida mediante la actividad artística condujo a la discusión respecto a la autonomía del arte, sobresale como antecedente relevante el pensamiento situacionista. Las pautas que delinearon para la construcción de situaciones, así como el concepto del détournement del que se desprenden la apropiación, la simulación y la falsificación aún resultan adecuados y vigentes en el análisis del arte actual.

 

En esta muestra se ha procurado la reunión de prácticas que se mueven en estas coordenadas: reflexionando sobre el vínculo entre la acción y su documentación está la pieza de Francis Alÿs, artista que ha llevado a cabo una investigación al respecto en muchas de sus propuestas; ejercicios fílmicos de found footage como la selección de videos Digital détournement de Ed Marszewski o las películas de Craig Baldwin que también ofrecen de propina un examen sobre los derechos de autor en una época caracterizada por las posibilidades que la tecnología digital ofrece en la reproducción de la información, también los documentales ficticios realizados con el mismo procedimiento como el trabajo del documentalista Jesse Lerner.

 

Las propuestas de Angie Bonino, Vicente Razo y Bea Schlingelhoff, Pilar Villela y Manuel Saíz se tejen como alegorías a la piratería, actividad considerada cada vez más como un terrible delito y sobre la que se ha desarrollado toda una discusión desde el ámbito artístico.

 

Manteniendo la posibilidad escénica y explotándola con desenfado el grupo T.V. Sheriff ofrece una atinada inversión paródica de estereotipos estimulando una aguda crítica social.

 

También están los artistas que se enfocan en crear micro situaciones de encuentro e intercambio de experiencias y que, expuestos al impredecible flujo peatonal indagan en el carácter procesual de la acción, como Tadej Pogacar y Alessio López.

 

 En otro orden de ideas, aunque también contribuyendo al análisis sobre la acción en el campo de las apariencias, el discurso y las prácticas que se desprenden de la teoría queer y la crítica feminista representan un fuera de campo en sí mismo por ser aspectos integrales de nuestra cultura que, en su orden hegemónico y normativo ha vuelto invisibles. La conferencia y seminario de Juan Vicente Aliaga apuntan a evidenciar cómo estos discursos han cumplido una función social de relevante importancia. Es en esta línea en la que se desarrolla la propuesta del colectivo Toxic Titties, quienes trabajan a partir de materiales audiovisuales sobre militares para revertir sus íconos. Por su parte el grupo subRosa nos confronta con nuestra genética, fenómeno que recientemente comprendimos, dejó de ser tema de la ciencia ficción y que, a través de la ejecución, descubriremos como aún más cercano.

 

La invitación, pues, queda abierta a pensar nuestro presente, a reflexionar sobre los bagajes que lo delinean, a dejarnos llevar y, por supuesto, no podía ser de otra manera,

 

 ¡a disfrutar que la vida son dos días!

 

Andrea Ferreyra.

 

Junio de 2003.